¿Para qué sirve encerar los esquís, cuándo hacerlo y cómo?
- alborde
- 7 may
- 3 Min. de lectura
Encera tus esquís regularmente no solo mejora el rendimiento en la nieve, sino que también alarga la vida útil del equipo. En este blog te explicamos por qué es importante, cuándo hacerlo y cómo realizar una buena encerada (especialmente la encerada final de fin de temporada, que es clave para proteger tus esquís durante el verano).
¿Por qué encerar tus esquís?
Aplicar cera fresca a tus esquís no solo hace que duren más, sino que también te ayuda a deslizarte más rápido. Si esquiás seguido, lo ideal sería encerar una vez al mes. Pero si solo vas un par de veces al año, con una vez por temporada alcanza. Es una tarea bastante fácil y divertida que podés hacer en casa.
¿Cómo funciona la cera?
Las suelas de los esquís están hechas de un material poroso llamado polietileno. Al esquiar, se genera una película fina de agua por el calor y la presión. Esa capa de agua puede hacerte ir más rápido o más lento, dependiendo del tipo de nieve. En este caso, la cera actúa como lubricante, llenando los poros y ayudando a que te deslices mejor.
¿Qué necesitás?
Cera universal para esquies: Para uso recreativo, una cera todo propósito funciona bien. Algunas marcas incluso te recomiendan la ideal según el clima de tu zona. Si no tenes cera, pasate por el local que tenemos a la venta y te podemos dar una mano.
Plancha: Lo mejor es no usar la plancha de ropa, porque podés arruinarla y después ya no te va a servir para otra cosa. Lo ideal es tener una plancha especial para esquíes. Si no, podés usar una de ropa vieja y dejarla solo para encerar, así no se mezcla con la ropa.
Rasqueta plástica: Para remover el exceso de cera una vez que se enfría.
Cepillos: Uno de metal, uno de nailon y uno de crin (si tenés los tres, mejor). Si solo podés elegir uno, el de nailon es una buena opción.
Banco o soporte: Si no tenés uno, unas pilas de libros también sirven para apoyar los esquís.
Paso a paso para encerar tus esquís:
Antes de encerar, es importante estar cómodo para trabajar. Por eso, hay que sacar los frenos del medio. Para hacerlo, atalos hacia arriba con una banda elástica para que no molesten.
Colocar el esquí al revés en el soporte.
Limpieza: Usá un cepillo o paño para quitar la suciedad y el polvo de la base.
Raspado: Usá una espátula plástica para raspar la cera vieja.
Derretir la cera: Calentá la plancha (unos 60 °C/140 °F está bien) y derreti la cera, dejando que la cera gotee formando una S a lo largo del esquí.
Planchar la cera: Deslizá la plancha de la punta a la cola con movimientos suaves. Cubrí toda la base y dejá reposar el esquí al menos 15 minutos para que la cera se absorba bien.
Raspar: Con el raspador, remové la cera endurecida. Hacelo con firmeza, sin miedo.
Cepillar: Empezá con el cepillo de nailon y, si tenés, usá después el de crin. Esto ayuda a pulir la base y mejorar el deslizamiento.
Encerada de fin de temporada: la más importante
Un error muy común de nuestros clientes es que al terminar la temporada no enceran sus esquíes y los guardan todo el verano sin haber hecho una encerada final. esto puede dañar la base, secandola, agrietandola y hasta “cocerse” (se oxida y se estropea el material).
✔️ Te recomendamos hacer una encerada gruesa, sin raspar la cera, y guardar los esquís así.
Esto protege la base durante el verano. Cuando vuelvas a usarlos, solo necesitás raspar y cepillar antes de esquiar.
¿No sabés cómo hacerlo? ¡Traelos a nuestro taller!
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